Tío Max

A mi me caía bien tío Max. No digo que no fuera un poco rarón como dice mi mamá, pero siempre que venía jugaba conmigo y me decía “campeón” y un día me dejó manejar el volante de su coche y dijo que lo manejé como un todo campeón y que yo parecía que no iba a ser un viejo corrugado como los otros de la familia. Por que mamá siempre dice de él que la saca de los nervios por que que tío Max tiene problemas de carácter pero que lo debemos de querer igual pues al final es familia y que él no tiene intención mala, pero igual no le gusta que pase mucho tiempo con él, pero yo creo que ella es un poco exagerada como dice tio Max viendo hacia arriba y apretando la boca muy chistoso. El otro día tío Max había llegado temprano a la comida de los viernes en casa de abuelita y fuimos a jugar al cuarto vacío, que se llamaba así por que no dormía nadie en él y solo había una cama con sabanas de ositos naranjas en él y siempre a los niños cuando gritábamos nos decían que nos fuéramos a jugar al cuarto vacío. Y ese día tío Marcos me agarraba y me levantaba y luego me aventaba a la cama volando y yo no podía parar de reír. Solo que entonces me vio el ojo y me dijo que por qué lo tenía rojo, y yo le dije que me dolía poquito desde antes y entonces me dijo que me lo iba a ver y se acercó y me lo abrió con sus dedos y dijo: Aaah ya ví lo que es, y que tenía una pelusilla que se me había metido al ojo pero que él me la podía quitar. Yo le dije que no me molestaba mucho pero el me dijo que me la iba a sacar pues si no se me podía “ritar” el ojo. Y entonces se puso a buscar por el cuarto algo para sacármela pero no había nada bueno hasta que vio el tejido de la abuela y cogió una aguja de allí y dijo que con ella se podía y entonces me volvió a abrir el ojo y a mi me dio miedo de la aguja, por que además les tengo mucho miedo a las inyecciones, pero me dijo que no me preocupara campeón por que el tenía el mejor pulso y que en un segundo la sacaba y que no cerrara el ojo, pero luego se acercó mucho y olía feo su respiración y me dijo que ya casi la tenía pero yo sentí un piquete en el ojo y los cerré fuerte y me incliné hacia adelante y entonces se me clavó la aguja en el ojo y mi tío gritó una grosería y se enojó y dijo que me había dicho que no me moviera, y yo tenía ganas de llorar porque me estaba doliendo el ojo y no podía cerrar el párpado, pero no quería por que ya no iba a ser un campeón, y entonces afuera mi mamá gritó que ya estaba la comida, y que pasáramos a la mesa, y entonces mi tío se calmó y me dijo que yo era un campeón valiente y me puso para que le hiciera haifaiv con la mano y me dijo que mejor no me iba a sacar la aguja porque podía ser peor por que se me iba a hacer un hollo, y que fue un accidente y que no era mi culpa pues los accidentes le pueden pasar a cualquiera, y que él no estaba para nada enojado conmigo, pero que los viejos arrugados no entienden nada y son unos exageraditos y hizo las manos así super chistoso, y cuando vió que yo sonreí dijo haciendo una voz aguda y como imitando a mi mamá: “ay pero es que tienes que tener más cuidado, es muy peligroso, ya no eres un niño, y balablabla cuando vas a encontrar un empleo, y no sé cuánto…” pero a mi otra vez me dolía mucho el ojo y me dijo que mejor yo no saliera a la comida y que me quedara a descansar y que ya él les explicaría todo. Me acosté en la cama y luego escuché como en el comedor tío Marcos explicaba que yo estaba cansado y me había quedado dormido y luego les contaba algo de un trabajo nuevo que a lo mejor le iban a dar pero yo no podía dormir pues el ojo derecho no se me cerraba y luego vi que había sangre en la sabana de ositos y me sentía como mareado y quería llamarle a mamá pero me daba miedo que se enojara tío Marcos conmigo pues decía que siempre la familia le echaba la culpa de todo y esta vez yo me había movido y fue un accidente que le pasa a cualquiera y también mamá se enojaría y me llevaría al doctor o algo y me la iba a querer quitar y me iba a quedar un hollo y entonces le recé a diosito que por favor me ayudara, por favor por favor diosito por favor y entonces luego oí que tío Marcos estaba enojado y gritando que por qué nunca confiaban en él y que él no tenía por que seguir aguantándolo y oí rechinar su silla y luego caer y tío Gerard le dijo que se sentara y yo pensé que vendría a verme y a contarme lo que pasó así que me senté en la cama y me limpié la sangre y las lágrimas pero parece que se fue más bien de la casa y desde entonces que ya no lo he vuelto a ver, y no vino a verme al hospital ni nada. Fin 1 ——– Al hospital? Se preguntarán, pues sí, poco después de eso mi mamá me llevaba al hospital del clinic pues ella tiene un amigo ostalmonogo que es un doctor muy inteligente y que sabe mucho de ojos y estábamos muy preocupados de que cada vez me dolía más el ojo y por que no se podía sacar la aguja así namas, pero el amigo nos dijo que me podían tal vez poner un transplante de córnea con unas nuevas que eran artificiales pero muy buenas me dijo luego él, porque luego lo conocí al amigo que era doctor y me regaló un tren eléctrico de control remoto y me ayudó a armarlo, que podía ser hasta mejor porque un tiempo estaría con parche de pirata y luego podría ver con la nueva córnea hasta mejor que los humanos normales y que ya no me dolería nada y siempre luego me decía el pirata o barbaroja no se porque o creo que era un pirata famoso y me regaló un barco pirata de armar y a mi mamá una flores que le gustaron mucho. Por fin luego de eso unos días fuimos los tres juntos al otro hospital valdebrón donde tenían la nueva córnea y yo me llevé a la sala de operaciones el barco pirata y me dijeron que contara al revés hasta el cero y luego me había dormido y cuando desperté ya me lo habían hecho pero cuando estaba desayunando un puré me dijo el doctor que mis sistema munológico no había aceptado la córnea nueva y no se podía poner y entonces no habían hecho la operación y que ahora tenían que ver porque era muy peligroso y yo me toqué el ojo y tenía todavía la aguja y no lo podía cerrar y me empezó a doler un poco otra vez y mi mamá quería que me viera otro doctor y se enojó y nos llevó en un taxi a casa de abuelita y yo le pregunté que si iba a venir tío Marcos y me dijo que no y ya no lo he vuelto a ver aunque quería enseñarle mi barco pirata. Fin2